Nuestra historia y la de la aldea
Primero os vamos a contar nuestra historia, somos Carolina y Fernando. Vivíamos en Madrid, y teníamos una tintorería en el centro, y un montón de estrés. Llevábamos un tiempo pensando en cambiar de vida, porque no nos hacia muy felices la vida que llevábamos. Un verano, concretamente el del 2018, decidí (yo, Carolina) hacer un parón en la vorágine de trabajo, y sin pensarlo mucho, mire un lugar donde no fuera nadie en Agosto, que era cuando podíamos "rascar" unos días de vacaciones, porque en principio no teníamos. Y mirando el mapa de España, pensé, Teruel.... no mejor Orense, quien va de vacaciones en agosto a Orense? vi las fotos de la aldea en internet y fue un flechazo, una intuición me dijo, ¡este es el lugar!. y cuando llego Fer a casa, le dije "nos vamos de vacaciones", no puede ser, no podemos, tenemos mucho trabajo....me contesto y tal cual verbalice; necesito desconectar unos días y he encontrado un lugar que va a ser un antes y un después en nuestras vidas..... ya estas tú con tus cosas.... y mi intuición se hizo realidad. Al tercer día de llegar a la aldea, preguntándole a Carlos, el dueño, como había hecho todo aquello, nos empezó a contar su historia y en un momento dado se quedo muy serio y nos dijo; no se porque os voy a contar esto... pero estoy pensando cambiar de vida y alquilar la aldea. No podía creerlo!!!!!! y así comenzó nuestra aventura, ese año tuvimos muchas conversaciones, Fer se vino a probar la vida rural en enero de 2019, yo iba y venia y a los pocos meses lo teníamos claro, ese verano gestionamos nosotros la aldea para saber lo que era el día a día y ya a Carlos no le interesaba alquilárnosla hasta enero de 2020, así que en Septiembre de 2019 volvimos a Madrid a terminar de cuadrar nuestro cambio de vida. Teníamos que traspasar nuestro negocio en Madrid y vender nuestra casa. Y llegamos el 27 de Diciembre de 2019 para ya hacernos cargo de la aldea. Con toda la ilusión del mundo empezábamos una nueva vida. Y llego la pandemia, podemos decir que fue el mejor año de nuestras vidas, contrarios al resto del mundo, económicamente malo pero personalmente maravilloso. Pasarlo en este lugar fue algo increíble. Nos dio tiempo a hacer los cambios que quisimos y a disfrutar de la naturaleza. Después del tiempo transcurrido estamos encantados, no echamos de menos nada de la ciudad, la familia y amigos los visitamos cuando queremos o nos visitan y Ourense esta a 40 minutos. La vida son etapas y esta etapa ha sido un regalo. Seguimos trabajando con mucha ilusión, con temas culturales y talleres y enriqueciéndonos mucho con nuestros huéspedes, conociendo gente increíble. Y muy agradecidos también con la acogida que hemos tenido, nos han ayudado mucho, a montar nuestro huerto, a cortar leña...en definitiva, a ser unos mas en el pueblo (estamos a 1 km del pueblo de Congostro, al que pertenecemos)
Y ahí andamos nosotros, con muchos proyectos e intentando hacer talleres, formaciones y actividades culturales.
Y ahí andamos nosotros, con muchos proyectos e intentando hacer talleres, formaciones y actividades culturales.
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